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<title>La importancia del formato de audio - Proyecto GNU - Free Software
Foundation</title>
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<div class="article reduced-width">
<h2>La importancia del formato de audio</h2>

<h3>Una invitación a los productores de audio a usar Ogg Vorbis junto con el MP3</h3>

<address class="byline">por Karl Fogel</address>

<div class="infobox">
<p>Parece que todas las patentes que cubren el MP3 expirarán en 2018, pero
mientras se permita que las patentes limiten el desarrollo del software
continuarán surgiendo problemas similares.</p>
</div>
<hr class="thin" />
 
<p>Si produce audio para distribución general, probablemente gaste el 99,9% de
su tiempo pensando sobre la forma, el contenido y la calidad de producción;
y el 0,1% pensando sobre qué formato de audio usar para distribuir sus
grabaciones.</p>

<p>Y en un mundo ideal, esto estaría bien. Los formatos de audio serían como
las convenciones por las que se da formato a un libro, o como las partituras
y otros esquemas que permiten construir música: contenedores de significado,
disponibles para que cualquiera los use, libres de restricciones. No debería
preocuparse por las consecuencias de distribuir su material en el formato
MP3, así como tampoco se preocuparía en poner el número de página en el
borde superior de una página o en comenzar un libro con un índice de
contenidos.</p>

<p>Desafortunadamente, no es así en el mundo en que vivimos. El MP3 es un
formato patentado. Lo que significa que diversas compañías tienen monopolios
garantizados por el gobierno sobre ciertos aspectos del estándar MP3, como
que siempre que alguien cree o escuche un archivo MP3, <em>aún con software
que no haya sido escrito por una de esas compañías</em>, tienen el derecho a
decidir si permiten o no el uso del MP3. Típicamente, lo que hacen es exigir
dinero, por supuesto. Pero los términos están enteramente a su merced: si
así lo quisieran, podrían prohibirle usar MP3 totalmente. Si ha estado
usando archivos MP3 y no conocía esta situación, entonces o a) alguna otra
persona, normalmente un programador de software, ha pagado las regalías por
usted, o b) ha estado infringiendo patentes sin saberlo, y en teoría podría
ser demandado por ello [Nota del traductor: en los EE.&nbsp;UU.].</p>

<p>Aquí, el daño va más allá que sólo el daño que le causan. Una patente de
software garantiza a una de las partes el derecho exclusivo a usar un cierto
hecho matemático. Este derecho puede ser comprado y vendido, incluso
litigado como una porción de propiedad, y nunca se puede predecir qué podría
hacer con ella su nuevo dueño. Esta no es sólo una posibilidad abstracta:
las patentes de MP3 han sido sujeto de múltiples demandas, con
compensaciones que totalizan más de un billón de dólares.</p>

<p>La cuestión más importante aquí no son las regalías, sino la libertad de
comunicarse y de desarrollar herramientas de comunicación. Los formatos de
distribución como el MP3 son los contenedores del intercambio de información
en Internet. Imagine por un momento que alguien tuviese una patente de la
vibración modulada de las moléculas de aire: necesitaría una licencia sólo
para mantener una conversación o tocar la guitarra para una
audiencia. Afortunadamente, nuestro gobierno [el de los EE.&nbsp;UU.] ha
mantenido durante largo tiempo esos viejos y familiares métodos de
comunicación, como las vibraciones de las moléculas de aire o la escritura
de símbolos en pedazos de papel, no patentables: nadie puede ser su dueño,
son libres de usar por cualquiera. Pero hasta que esas mismas libertades se
extiendan a métodos nuevos y menos familiares (como determinados estándares
para representar sonidos mediante la codificación digital), los que
generamos trabajos de audio debemos tener cuidado con el formato a usar, y
obligar a usar a nuestros oyentes.</p>

<h4 class="sec">Una salida: El formato Ogg Vorbis</h4>

<p>Ogg Vorbis es una alternativa al MP3. Obtiene una calidad de sonido alta,
puede comprimir a un tamaño menor que MP3 manteniendo un buen sonido (por lo
que le ahorra tiempo y costos de ancho de banda); y lo mejor de todo, está
diseñado para ser completamente libre de patentes.</p>

<p>No sacrificará ninguna calidad técnica codificando su audio en Ogg
Vorbis. Los archivos suenan bien, y muchos reproductores saben cómo
interpretarlos. Pero hará que se incremente el número total de personas que
pueden escuchar sus pistas, y al mismo tiempo ayuda a la promoción de los
estándares libres de patentes para los formatos de distribución.</p>

<div class="announcement comment" role="complementary">
<p><a href="https://xiph.org/about/">Más información</a> acerca de Xiph.org (la
organización que creó Ogg Vorbis) y de la importancia de los formatos de
libre distribución.</p>

<p>La Free Software Foundation (Fundación para el Software Libre) también ha
presentado <a href="https://www.fsf.org/campaigns/playogg/how">una guía
amigable con el usuario para instalar el soporte para Ogg Vorbis en
Microsoft Windows y Apple Mac OS X</a>.</p>
</div>

<p>La <a href="https://xiph.org/vorbis/" >página principal de Ogg Vorbis</a>,
tiene toda la información que necesita tanto para escuchar como para
producir archivos codificados con Vorbis. La opción más segura, para usted y
sus oyentes, sería ofrecer exclusivamente archivos Ogg Vorbis. Pero como
todavía existen algunos reproductores que sólo pueden trabajar con MP3, y no
quiere perder audiencia, un primer paso es ofrecer tanto Ogg Vorbis como
MP3, explicando a los que descarguen (tal vez enlazando a este artículo) por
qué exactamente usted apoya a Ogg Vorbis.</p>

<p>Y con Ogg Vorbis, incluso <em>ganará</em> algo de audiencia. Aquí el cómo:</p>

<p>Hasta este momento, los dueños de las patentes de MP3 han sido lo
suficientemente inteligentes como para no hostigar a los usuarios
individuales con exigencias de pagos. Saben que eso estimularía la
percepción popular de, y eventualmente la oposición a, las patentes. En
cambio, van detrás de los desarrolladores de productos que implementan el
formato MP3. Las víctimas de estas amenazas se encogen de hombros fatigados
y terminan pagando, viéndolo sólo como otro de los costes del negocio, que
luego es trasladado invisiblemente a los usuarios. Sin embargo, no todos
están en la situación de poder pagar: algunos de sus oyentes usan software
libre para reproducir archivos de audio. Debido a que este software es de
copia y descarga libre, no existe modo práctico, tanto para autores como
usuarios, de pagar una tarifa por patentes. Eso es, pagar por el derecho de
uso de los hechos matemáticos que están detrás del formato MP3. Como
resultado, estos programas no pueden implementar MP3 legalmente, ¡Incluso
aunque las pistas que los usuarios quieren escuchar sean perfectamente
libres! Debido a esta situación, algunos distribuidores del sistema
operativo para ordenadores GNU/Linux ─que tiene millones de usuarios
alrededor del mundo─ se han visto incapaces de incluir reproductores de MP3
en sus distribuciones de software.</p>

<p>Por suerte, usted no tiene que exigir a sus usuarios a involucrarse en
desobediencia civil cada vez que quieran escuchar sus trabajos. Ofreciendo
Ogg Vorbis, se asegura que ningún oyente se tenga que involucrar con un
formato de distribución patentado a menos que así lo elijan, y que a sus
trabajos de audio nunca los obstaculizarán unas exigencias de licencia
imprevistos. Eventualmente, la creciente aceptación de Ogg Vorbis como un
estándar, en pareja con el comportamiento impredecible en mayor medida de
algunos de los dueños de las patentes de MP3, pueden hacer que ofrecer
archivos MP3 sea completamente inviable. Pero aún antes que ese día llegue,
Ogg Vorbis se mantiene como el único formato de audio portable y libre de
regalías en Internet. Y que su valía compensa un pequeño esfuerzo extra para
apoyarlo.</p>
</div>

<div class="translators-notes">

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 </div>
</div>

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<div id="footer" role="contentinfo">
<div class="unprintable">

<p>Envíe sus consultas acerca de la FSF y GNU a <a
href="mailto:gnu@gnu.org">&lt;gnu@gnu.org&gt;</a>. Existen también <a
href="/contact/">otros medios para contactar</a> con la FSF. <br /> Para
avisar de enlaces rotos y proponer otras correcciones o sugerencias,
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<p>
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</p><p>Consulte la <a href="/server/standards/README.translations.html">Guía
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el envío de traducciones de las páginas de este sitio web.</p>
</div>

<p>Copyright &copy; 2007 Karl Fogel</p>

<p>Verbatim copying and distribution of this entire article are permitted
worldwide, without royalty, in any medium, provided this notice, and the
copyright notice, are preserved.</p>

<!--#include virtual="/server/bottom-notes.es.html" -->
<div class="translators-credits">

<!--TRANSLATORS: Use space (SPC) as msgstr if you don't want credits.-->
<strong>Traducción: Hernán Giovagnoli, 2008.</strong></div>

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Última actualización:

$Date: 2021/09/22 11:03:48 $

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</p>
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</html>