¿Por qué Copyleft?

«Cuando llega el momento de defender la libertad de los demás, tumbarse y no hacer nada es un acto de debilidad, no de humildad.»

En el Proyecto GNU normalmente recomendamos usar licencias con copyleft como la GPL de GNU en lugar de licencias de software libre permisivas que no tienen copyleft. No pronunciamos duras críticas en contra de estas últimas —de hecho, las recomendamos en circunstancias especiales— pero los defensores de tales licencias adoptan una actitud crítica muy dura contra la GPL.

Durante una discusión sobre este tema, una persona afirmó que el uso de una de las licencias BSD era un «acto de humildad»: «No pido nada a quienes usan mi código, salvo el reconocimiento de mi trabajo». Resulta más bien exagerado llamar «humildad» una acción legal para obtener el reconocimiento, pero hay un punto más importante que es necesario analizar.

Ser humilde significa dejar a un lado sus propios intereses, pero los intereses que usted abandona cuando deja de utilizar el copyleft para su código son mucho más amplios que los suyos propios. Alguien que se sirve de su código para desarrollar un programa que no es libre, está privando de libertad a otras personas; de modo que si permite esto, está dejando de defender la libertad de esas personas. Cuando se trata de defender la libertad de los demás, tumbarse y no hacer nada es un acto de debilidad, no de humildad.

No está mal que usted publique su código bajo una de las licencias BSD o alguna otra licencia permisiva, laxa; el programa sigue siendo software libre y es una contribución a la comunidad. Pero la protección es débil, y en la mayoría de los casos no es el mejor modo de promover la libertad de los usuarios de compartir y modificar el software.

Estos son ejemplos concretos de versiones privativas de programas libres, que han causado serios daños al mundo libre: