Si quiere saber más sobre este tema, puede leer también los siguientes artículos: Linux y el Proyecto GNU, ¿Por qué GNU/Linux? y Usuarios de GNU que nunca han oído hablar de GNU.
Cuando la gente ve que empleamos y recomendamos el nombre GNU/Linux para hacer referencia a un sistema que muchos otros llaman solo «Linux», se hacen muchas preguntas. Aquí mencionamos las más habituales, y nuestras respuestas.
Para ser justos, deberíamos tener al menos una mención igual.
Para más información, consulte Linux y el Sistema GNU y Usuarios de GNU que nunca han oído hablar de GNU. Si desea conocer la historia de GNU, consulte El Proyecto GNU.
Llamando GNU/Linux al sistema se reconoce el papel que jugó nuestro idealismo en la construcción de esta comunidad, y se ayuda al público a reconocer la importancia práctica de estos ideales.
Las personas que combinaron Linux con el sistema GNU no eran conscientes de que era justamente eso lo que estaban haciendo. Concentraban su atención en la parte que conformaba Linux y no se daban cuenta de que GNU constituía la mayor parte del conjunto. Comenzaron a llamarlo «Linux» aun cuando ese nombre no se correspondía con lo que tenían delante. Nos llevó algunos años darnos cuenta del problema que esto representaba y pedirle a la gente que corrigiera esa costumbre. Para entonces, la confusión nos llevaba ya mucha ventaja.
La mayoría de la gente que llama «Linux» al sistema nunca ha oído la razón por la que no es la forma correcta. Vieron que otros usaban ese nombre y supusieron que era el correcto. El nombre «Linux» también extiende una falsa idea acerca del origen del sistema, ya que se tiende a pensar que la historia del sistema se corresponde con ese nombre. Por ejemplo, suelen creer que su desarrollo lo comenzó Linus Torvalds en 1991. Esta falsa imagen tiende a reforzar la idea de que al sistema habría que llamarlo «Linux».
Muchas de las preguntas que aparecen aquí reflejan los intentos de la gente de justificar el nombre que están acostumbrados a emplear.
Cuando la gente llama «Linux» al sistema completo, está dando el mismo nombre al sistema que al núcleo. Esto provoca muchas confusiones, porque solo los expertos son capaces de comprender si una afirmación se refiere al núcleo o al sistema completo. La ambigüedad se evita llamando «GNU/Linux» a todo el sistema, y «Linux» al núcleo.
Linus Torvalds fue en parte influenciado por una conferencia sobre GNU pronunciada en Finlandia en 1990. Es posible que aun sin esa influencia hubiera escrito un núcleo similar a Unix, pero probablemente no hubiese sido software libre. Linux se liberó en 1992, cuando Linus lo publicó bajo la GPL de GNU. (Vea las notas de publicación de la versión 0.12.)
Incluso si Torvalds hubiese publicado Linux bajo alguna otra licencia de software libre, un núcleo libre por sí solo no hubiera marcado una gran diferencia en el mundo. La relevancia de Linux se debe a su encaje en un marco más amplio, en un sistema operativo completamente libre: GNU/Linux.
No obstante, hay gente a la que no le gusta que lo digamos. A veces su respuesta es darnos la espalda. En alguna ocasión son tan groseros que uno se pregunta si lo que pretenden es intimidarnos para que callemos. Eso no nos hace callar, pero tiende a dividir a la comunidad, por lo que esperamos que puedan convencerles de que abandonen esa actitud.
Pero este es solo un motivo secundario de división en nuestra comunidad. La mayor división en la comunidad se da entre quienes entienden que el software libre es un asunto con implicaciones sociales y éticas y consideran que el software privativo es un problema social (quienes defienden el movimiento del software libre), y aquellos que mencionan solo sus beneficios prácticos y presentan al software libre únicamente como un modelo de desarrollo eficiente (el movimiento del código abierto).
Este desacuerdo no es solo cuestión de nombres, se trata de una diferencia de valores fundamentales. Es esencial que la comunidad comprenda y reflexione sobre este desacuerdo. Los nombres «software libre» y «código abierto» son el estandarte de esas dos posiciones. Consulte Por qué el «código abierto» pierde de vista lo esencial del software libre.
El desacuerdo sobre los valores coincide en parte con la importancia que la gente concede al papel del Proyecto GNU en nuestra comunidad. Quienes valoran la libertad son más propensos a llamar al sistema «GNU/Linux», y las personas que comprenden que el sistema es «GNU/Linux» son más proclives a prestar atención a nuestros argumentos filosóficos en favor de la libertad y la comunidad (que es la razón por la cual la elección del nombre del sistema tiene consecuencias reales en la sociedad). No obstante, el desacuerdo probablemente existiría incluso si todos conocieran el verdadero origen del sistema y su nombre apropiado, porque la controversia es real. No puede desaparecer a menos que los que valoramos la libertad persuadamos a todos (lo que no será fácil) o seamos derrotados por completo (esperemos que no).
Quienes lo dicen son probablemente informáticos que piensan en los informáticos que conocen. Los informáticos a menudo han oído hablar de GNU, pero muchos tienen una idea completamente equivocada de lo que es GNU. Por ejemplo, muchos piensan que es una colección de «herramientas», o un proyecto para desarrollar herramientas.
La manera de formular la pregunta, que es típica, ilustra otro malentendido común. Hablar del «papel de GNU» en el desarrollo de algo supone que GNU es un grupo de personas. GNU es un sistema operativo. Tendría sentido hablar del papel del Proyecto GNU en tal o cual actividad, pero no en la de GNU.
En los países desarrollados, casi todos saben que el sistema «Windows» está hecho por Microsoft, por lo que decir «Windows» para abreviar «Microsoft Windows» no confunde a nadie acerca de la naturaleza y el origen de ese sistema. En cambio, decir «Linux» para abreviar «GNU/Linux» sí da una idea equivocada acerca de la procedencia del sistema.
La propia pregunta lleva a confusión, pues GNU y Microsoft no son del mismo tipo. Microsoft es una compañía, GNU es un sistema operativo.
El Proyecto GNU se llamó así debido al sistema operativo GNU, es el proyecto para desarrollar el sistema GNU. (Vea el anuncio inicial de 1983).
Hemos desarrollado programas como GCC, Emacs de GNU, GAS, GLIBC, BASH, etc., porque los necesitábamos para el sistema operativo GNU. GCC (del inglés GNU Compiler Collection, la colección de compiladores de GNU) es el compilador que escribimos para el sistema operativo GNU. Nosotros, los que trabajamos en el Proyecto GNU, desarrollamos también Ghostscript, GNUCash, GNU Chess y GNOME para el sistema GNU.
El núcleo es uno de los programas de un sistema operativo, el programa que asigna los recursos de la máquina a los otros programas que estén ejecutándose. El núcleo se encarga también de iniciar y detener otros programas.
Para confundir aún más las cosas, hay personas que emplean la expresión «sistema operativo» para referirse al «núcleo». Esos dos usos de la expresión se remontan a muchos años atrás. El empleo de «sistema operativo» para referirse al «núcleo» se encuentra en numerosos libros de texto sobre diseño de sistemas, desde los años ochenta. Al mismo tiempo, en esos años se entendía que el «sistema operativo Unix» incluía todos los programas del sistema, y la versión de Unix de Berkeley incluía incluso juegos. Como pretendíamos que GNU fuera un sistema operativo similar a Unix, empleamos la expresión «sistema operativo» en el mismo sentido.
Cuando la gente habla del «sistema operativo Linux», casi siempre está empleando la expresión «sistema operativo» en el mismo sentido que nosotros: se refieren a la colección completa de programas. Si es a eso a lo que usted se refiere, llámelo «GNU/Linux». Si solo se refiere al núcleo, entonces la denominación correcta es «Linux», pero diga también «núcleo» para evitar la ambigüedad acerca de la parte del software a la que se refiere.
Si prefiere emplear alguna otra denominación como «distribución de sistema» para referirse a la colección entera de programas, en vez de «sistema operativo», está bien. En ese caso hablaría de distribuciones de sistema GNU/Linux.
Una casa se construye a partir de un gran número de pequeños componentes genéricos que se cortan y ensamblan in situ. Se tienen que ir uniendo de abajo hacia arriba. De modo que si no se han puesto los cimientos, no se ha construido ninguna parte sustancial; todo lo que hay es un agujero en el suelo.
Un sistema operativo, en cambio, consiste en componentes complejos que pueden desarrollarse en cualquier orden. Cuando se ha desarrollado casi la totalidad de los componentes, la mayor parte del trabajo está hecha. Se parece mucho más a la Estación Espacial Internacional que a una casa. Si la mayoría de los módulos de la estación espacial estuviesen en órbita pero a la espera de otro módulo vital, eso se parecería a la situación del sistema GNU en 1992.
El criterio es demasiado estricto, no es la manera correcta de juzgar la contribución de ningún contribuidor.
Linus Torvalds hizo una importante contribución al sistema que utilizamos, pero el Proyecto GNU nació antes y su contribución es mucho mayor. El nombre «GNU/Linux» concede reconocimiento a ambos.
Teníamos la intención de publicar el sistema GNU listo para instalar, pero los acontecimientos nos superaron: en 1992 otros ya estaban empaquetando variantes de GNU que contenían Linux. A partir de 1993 comenzamos a patrocinar una iniciativa para hacer una distribución de GNU/Linux mejor y más libre, llamada Debian GNU/Linux. El fundador de Debian ya había elegido ese nombre. No le pedimos que lo cambiara por «GNU» porque este era el nombre que habíamos reservado para una versión del sistema con el núcleo Hurd de GNU, que aún no estaba listo.
El núcleo Hurd de GNU nunca estuvo suficientemente maduro, se lo recomendamos únicamente a quienes estén interesados en trabajar en él, de manera que nunca empaquetamos GNU con el núcleo Hurd de GNU. Sin embargo, Debian ha empaquetado esta combinación bajo el nombre de Debian GNU/Hurd.
Actualmente estamos trabajando en el desarrollo de un gestor de paquetes avanzado llamado «GUIX» basado en Scheme, y en una distribución de sistema completa basada en él llamada Distribución de sistema GUIX o GuixSD. Esto implica volver a empaquetar una parte considerable del sistema GNU.
Nunca dimos el último paso, que sería empaquetar GNU bajo el nombre «GNU», pero esto no cambia la naturaleza de GNU. GNU es un sistema operativo.
Dado que esas dos construcciones se emplean como sinónimos, la expresión «el núcleo Linux» puede malinterpretarse como que se refiere a «el núcleo de Linux», lo que implicaría que Linux tiene que ser más que un núcleo. Puede evitar la posibilidad de este malentendido diciendo o escribiendo «el núcleo, Linux» o «Linux, el núcleo».
El nombre legítimo más corto para este sistema es «GNU», pero lo llamamos «GNU/Linux» por las razones que explicamos más adelante.
El nombre «GNU» no aparece de forma visible en «Glinux», de modo que la mayoría de la gente no se dará cuenta de que está ahí. Aunque se ponga en mayúsculas, como «GliNUx», la mayor parte de la gente no advertirá que se incluye una referencia a GNU.
Sería comparable a escribir «GNU/Linux» poniendo «GNU/» en letra tan pequeña que la mayoría de la gente no pudiera leerla.
Sólo se tarda un segundo en decir o escribir «GNU/». Si aprecia el sistema que hemos desarrollado, ¿no puede usted tomarse un segundo para reconocer nuestro trabajo?
En realidad «GNU/Linux» tiene solo tres sílabas. «Lamentablemente» tiene seis, y sin embargo la gente no muestra ningún rechazo a emplear esa palabra.
Omitir «Matthew» no distorsiona nada importante acerca de la naturaleza de Stallman, de su origen, ideas u objetivos, mientras que omitir «GNU» distorsiona todo ello con respecto al sistema GNU/Linux.
Este es un ejemplo de un frecuente modo de ocultar una falacia: esconderla detrás de una analogía engañosa. Una analogía más adecuada sería «¿Por qué no llamamos a Stalman “Torvalds”?»
De modo que si para evitar el pago de regalías por llamarlo «Linux» quiere referirse al sistema simplemente como «GNU», no le censuraremos.
Si le da aún más importancia al reconocimiento debido, podría pensar que algunos contribuidores secundarios también merecen ser reconocidos en el nombre del sistema. Si es así, no tenemos nada que objetar. Si cree que X11 merece ser reconocido en el nombre del sistema y quiere llamarlo GNU/X11/Linux, hágalo. Si cree que Perl pide a gritos una mención y quiere escribir GNU/Linux/Perl, adelante.
Dado que un nombre largo como GNU/X11/Apache/Linux/TeX/Perl/Python/FreeCiv resulta absurdo, en algún punto tendrá que poner el límite y omitir los nombres de muchos otros contribuidores secundarios. No existe un punto correcto obvio para establecer el límite, así que lo ponga donde lo ponga, no le plantearemos objeciones.
Diferentes grados en los límites llevarían a elecciones distintas del nombre para el sistema. Pero un nombre que no puede ser el resultado de la preocupación por la justicia y el reconocimiento debido, ni de ningún grado posible de límite, es «Linux». No puede ser justo darle todo el reconocimiento a una contribución secundaria (Linux) omitiendo la contribución principal (GNU).
GNU es diferente porque es más que un mero programa añadido, más que una simple colección de programas añadidos. GNU es el marco en el que se hizo el sistema.
Hoy en día GNU constituye una pequeña parte del sistema, y Linux una parte aún más pequeña. Pero son el corazón del sistema; el sistema se hizo combinándolos. Por consiguiente, el nombre «GNU/Linux» sigue siendo el apropiado.
GNU no es comparable con Red Hat o Novell; no es una compañía ni una organización, ni siquiera una actividad. GNU es un sistema operativo (cuando hablamos de Proyecto GNU, eso se refiere al proyecto para desarrollar el sistema GNU). El sistema GNU/Linux está basado en GNU, y esa es la razón por la cual GNU debe aparecer en el nombre.
La mayor parte de la contribución de esas compañías al sistema GNU/Linux consiste en el código que han aportado a diversos paquetes de GNU, incluidos GCC y GNOME. Decir GNU/Linux da reconocimiento a esas compañías junto a todos los demás desarrolladores de GNU.
Linux no es un paquete de GNU; es decir, no se desarrolló bajo el auspicio del Proyecto GNU ni ha contribuido específicamente al Proyecto GNU. Linus Torvalds escribió Linux de forma independiente, como un proyecto personal. De modo que el significado «Linux, que es un paquete de GNU» no es correcto.
No estamos hablando de una versión particular del núcleo Linux para GNU. Las distribuciones GNU/Linux libres sí tienen una versión diferente de Linux, ya que la versión «estándar» contiene firmware que no es libre. Si esta versión fuera parte del Proyecto GNU, podría tomarse en consideración el nombre «GNU Linux»; pero no queremos llamarlo así porque sería demasiado confuso.
Hablamos de una versión de GNU, el sistema operativo, que se distingue por tener como núcleo a Linux. Una barra se adecúa a esta situación, pues significa «combinación» (piense en «Entrada/Salida»). Este sistema es la combinación de GNU con Linux, por eso «GNU/Linux».
Existen otras maneras de expresar «combinación». Si cree que un signo de suma es más claro, úselo. En francés, el guión lo expresa con claridad: «GNU-Linux». En español a veces decimos «GNU con Linux».
Pronúncielo «GNU barra Linux». Si no pronuncia la barra, la gente pensará que está diciendo GNU Linux, lo cual no es una denominación apropiada para la combinación.
Según las reglas del inglés, en la construcción «GNU Emacs» la palabra «GNU» modifica a «Emacs». Esta es la manera correcta de denominar un programa llamado Emacs que es un paquete de GNUo puede significar tanto «la versión Linux de GNU» como «Linux, que es un paquete de GNU». Ninguna de esos significados se ajusta a la realidad.
«GNU/Emacs» significaría la combinación de GNU, el sistema operativo, y el programa Emacs. Eso no se ajusta a este programa, luego «GNU/Emacs» no es la manera correcta de referirse a él.
Lo correcto y apropiado es mencionar primero a la contribución principal. La contribución de GNU al sistema no sólo es mayor y anterior que la de Linux, en realidad dio inicio a toda la actividad.
Además, «GNU/Linux» se ajusta al hecho de que Linux constituye el nivel inferior del sistema, mientras que GNU cubre niveles técnicamente superiores.
De todos modos, si prefiere llamar al sistema «Linux/GNU», eso es mucho mejor que lo que hace la gente habitualmente, que es omitir por completo a GNU y dar la impresión de que el sistema completo es Linux.
Si llamaran «XYZ BSD» a una distribución de GNU/Linux, usted diría que es un error. «Este sistema no es BSD», les diría. Pues bien, tampoco es Linux.
Eso significa que la gente que hace la distribución «XYZ Linux» está repitiendo el error habitual. Apreciamos que las distribuciones como Debian, Dragora, Musix, Trisquel y Venenux hayan adoptado GNU/Linux como parte de su denominación oficial, y esperamos que si usted participa en alguna otra distribución les anime a hacer lo mismo.
Si ellos, al cambiar «GNU» por «Linux» y llamar a su versión de GNU «XYZ Linux», difunden ideas erróneas, es pertinente que usted corrija ese error y la llame «XYZ GNU/Linux».
No podemos hacer que lo hagan correctamente, pero no somos de los que se rinden ante las dificultades. Puede que usted no tenga tanta influencia como IBM o Red Hat, pero aún así puede ayudar. Juntos podemos cambiar la situación hasta llegar a un punto en que las compañías obtengan más ganancias llamándolo «GNU/Linux».
La pregunta es cómo tratar de cambiar esto.
Dado que la mayoría de la comunidad que ya utiliza GNU con Linux no se da cuenta de que es eso lo que está utilizando, renegar de esas versiones adulteradas diciendo que no son realmente GNU no les enseñaría a los usuarios a valorar más la libertad. No captarían el mensaje. Solo responderían que nunca pensaron que estos sistemas fueran fundamentalmente GNU.
El modo de hacer que esos usuarios vean una relación con la libertad es exactamente el opuesto: informarles de que todas esas versiones del sistema son versiones de GNU, que todas están basadas en un sistema cuya razón de ser es la libertad de los usuarios. Sabiendo esto, pueden empezar a reconocer las distribuciones que incluyen software que no es libre como versiones de GNU pervertidas, adulteradas, en lugar de pensar que son «versiones de Linux» correctas y apropiadas.
Es muy útil crear grupos de usuarios de GNU/Linux que llamen al sistema GNU/Linux y adopten los ideales del Proyecto GNU como base de sus actividades. Si el grupo de usuarios de Linux de su zona tiene los problemas descritos arriba, le sugerimos que promueva dentro del grupo un cambio de orientación (y de nombre), o que cree un nuevo grupo. La gente que se centra en las metas más superficiales tiene derecho a seguir sus puntos de vista, ¡pero no se deje arrastrar por ellos!
En cuanto a desarrollar una distribución de GNU/Linux, ya lo hicimos una vez, cuando financiamos el desarrollo inicial de Debian GNU/Linux. Hacerlo ahora de nuevo no parece útil; representaría mucho trabajo, y a menos que la nueva distribución tuviese ventajas prácticas sustanciales sobre otras distribuciones, no tendría sentido hacerlo.
En lugar de eso, ayudamos a los desarrolladores de distribuciones GNU/Linux 100% libres, tales como gNewSense y Ututo.
Si tomáramos una versión ya existente de GNU/Linux y la renombráramos como «GNU», eso sería como hacer una versión del sistema GNU y darle el nombre de «Linux». No sería correcto, y no queremos actuar así.
Quienes habían hecho las modificaciones mostraron poco interés en cooperar con nosotros. De hecho, uno de ellos nos dijo que no le interesaba trabajar con el Proyecto GNU porque él era un «usuario de Linux». Eso nos desconcertó, ya que por lo general la gente que portaba paquetes de GNU a otros sistemas quería trabajar con nosotros para que se instalaran sus modificaciones. Sin embargo, estas personas, que desarrollaban un sistema que estaba basado principalmente en GNU, fueron el primer grupo (y prácticamente el único) que no quería trabajar con nosotros.
Fue esto lo que por primera vez nos hizo ver que había gente que estaba llamando «Linux» a una versión del sistema GNU, y que esta confusión estaba entorpeciendo nuestro trabajo. Nuestra forma de dar respuesta a este y otros problemas causados por la denominación inapropiada «Linux» es pedir que al sistema se le llame «GNU/Linux».
En realidad no fue así. Empezamos a hablar de ello en privado con desarrolladores y distribuidores en 1994, e hicimos una campaña pública en 1996. Continuaremos haciéndolo mientras sea necesario.
GNU, el sistema operativo, está formado por muchos programas diferentes. Algunos de los programas de GNU se escribieron como parte del Proyecto GNU o contribuciones específicas a él; estos son los paquetes de GNU, y solemos usar «GNU» en sus nombres.
Es a los desarrolladores del programa a quienes corresponde decidir si quieren contribuir y hacer que sea un paquete de GNU. Si ha desarrollado un programa y quiere hacer que sea un paquete de GNU, escriba a <gnu@gnu.org>, para que podamos evaluarlo y decidir si lo adoptamos.
No sería justo poner el nombre de GNU en todo programa individual que se publica bajo la GPL. Si escribe un programa y lo publica bajo la GPL, eso no significa que lo haya escrito el Proyecto GNU o que usted lo haya escrito para nosotros. Por ejemplo, el núcleo, Linux, está publicado bajo la GPL de GNU, pero Linus no lo escribió como parte del Proyecto GNU; él hizo el trabajo independientemente. Si algo no es un paquete de GNU, el Proyecto GNU no puede atribuírselo, y poner «GNU» en su nombre sería impropio.
Por el contrario, sí merecemos reconocimiento global por el sistema operativo GNU completo, aunque no por todos y cada uno de los programas que hay en él. El sistema existe como tal sistema debido a nuestra determinación y perseverancia, desde 1984, muchos años antes del comienzo de Linux.
El sistema operativo en el que Linux se popularizó era básicamente el mismo que el sistema operativo GNU. No era exactamente el mismo porque tenía un núcleo distinto, pero en su mayor parte era el mismo sistema. Era una variante de GNU. Era el sistema GNU/Linux.
Linux continúa utilizándose principalmente en derivados de ese sistema, en las versiones actuales del sistema GNU/Linux. Son GNU y Linux los que constituyen el corazón de este sistema y le dan su identidad, no solo Linux en particular.
Nada del código de GNU procede de Unix, pero GNU es un sistema compatible con Unix; por consiguiente, muchas de las ideas y especificaciones de GNU sí proceden de Unix. El nombre «GNU», que significa «GNU No es Unix», es una manera humorística de dar reconocimiento a Unix por ello, siguiendo una tradición hacker de acrónimos recursivos que comenzó en los años setenta.
El primer acrónimo recursivo como tal fue TINT, «TINT Is Not TECO» (TINT no es TECO). El autor de TINT escribió otra implementación de TECO (ya existían muchas, para varios sistemas), pero en lugar de llamarla por un nombre insulso como «talcosauotra TECO», pensó un nombre ingenioso y divertido. (Eso es lo que significa hackear: inteligencia lúdica.)
A otros hackers nos gustó tanto ese nombre que imitamos su forma. Se convirtió en una tradición que cuando uno escribía un programa desde cero que era similar a otro programa existente (supongamos que su nombre era «Klever») se le diera por nombre un acrónimo recursivo como «MINK», de «MINK Is Not Klever» (MINK no es Klever). Siguiendo la misma línea, a nuestro reemplazo de Unix le dimos el nombre «GNU's Not Unix» (GNU No es Unix).
Históricamente, AT&T, que desarrolló Unix, no quería que nadie le reconociera su trabajo incluyendo «Unix» en el nombre de sistemas similares, ni siquiera en un sistema copiado de Unix al 99%. De hecho. AT&T amenazó con demandar a cualquiera que lo hiciera de esa manera. Esta es la razón por la que cada versión modificada de Unix (todas privativas, como Unix) recibió un nombre completamente distinto que no incluía «Unix».
El sistema BSD lo desarrolló en los años ochenta la Universidad de Berkeley como software que no era libre, y se volvió libre a comienzos de los noventa. Un sistema operativo libre que exista hoy es casi con toda seguridad una variante del sistema GNU o algún tipo de sistema BSD.
A veces la gente pregunta si también BSD es una variante de GNU, al igual que GNU/Linux. No lo es. Los desarrolladores de BSD se inspiraron en el ejemplo del Proyecto GNU para liberar su código, y las peticiones explícitas de los activistas de GNU ayudaron a convencerlos, pero el código tenía poco en común con GNU.
Los sistemas BSD actuales utilizan algunos paquetes de GNU, al igual que el sistema GNU y sus variantes utilizan algunos programas de BSD; sin embargo, tomados en conjunto, son dos sistemas diferentes que evolucionaron por separado. Los desarrolladores de BSD no escribieron un núcleo y lo agregaron al sistema GNU, por lo que un nombre como GNU/BSD no encajaría en este caso.
El vínculo entre GNU/Linux y GNU es mucho más estrecho, por eso el nombre de «GNU/Linux» es apropiado.
Existe una versión de GNU que utiliza el núcleo de NetBSD. Sus desarrolladores la llaman «Debian GNU/NetBSD», pero «GNU/núcleodeNetBSD» sería más preciso, ya que NetBSD es un sistema completo, no solo el núcleo. Este no es un sistema BSD, ya que la mayor parte del sistema es idéntico al sistema GNU/Linux.
GNU es un sistema operativo de cuyo mantenimiento se ocupa una comunidad. Incluye mucho más que los paquetes de software de GNU (de los que tenemos una lista específica), y la gente añade más paquetes constantemente. A pesar de esos cambios, sigue siendo el sistema GNU, y añadirle Linux da lugar a GNU/Linux. Si se utiliza parte del sistema GNU y se omite otra parte, no es posible precisar «qué cantidad» se ha utilizado.
Si atendemos al rango de los paquetes, Linux es un paquete importante dentro del sistema GNU/Linux. La inclusión de un paquete importante de GNU es razón suficiente para justificar nuestra petición de que se mencione por igual.
Android es muy diferente del sistema GNU/Linux porque ambos tienen muy poco código en común. De hecho, lo único que tienen en común es Linux.
Si usted llama «Linux» al sistema completo GNU/Linux, tendrá que decir cosas como «Android contiene Linux, pero no es Linux porque no tiene las bibliotecas y herramientas [refiriéndose al sistema GNU] habituales de Linux [sic]».
Android contiene Linux en la misma medida que GNU/Linux. Lo que no contiene es el sistema GNU. Android lo sustituye por software de Google, que funciona de manera bastante diferente. Lo que hace que Android sea distinto de GNU/Linux es la ausencia de GNU.
La gente encontrará muy extraño que alguien se refiera a utilizar Android como «utilizar Linux». Es como tener una conversación y luego decir que se ha estado conversando con los intestinos o el sistema circulatorio de la persona en cuestión.
Ciertamente, la gente comprenderá la expresión «utilizar Linux», cuando en realidad se trata de GNU/Linux, debido al malentendido habitual: pensar en que el sistema en conjunto es «Linux».
Utilizar Android y utilizar GNU/Linux son cosas totalmente diferentes, tan diferentes como conducir un coche o montar en bicicleta. Con respecto a su uso, el hecho de ambos contengan Linux es tan irrelevante como lo es para la utilización de un coche o una bicicleta el hecho de que ambos tengan una estructura de metal. Para referirse a la utilización de coches y bicicletas nunca hablaría de «conducir objetos metálicos», a menos que esté jugando con su interlocutor. Dirá «utilizar coches y bicicletas». Del mismo modo, la forma de hablar con claridad para referirse a utilizar GNU/Linux y Android es decir «utilizar GNU/Linux y Android».
Linus afirma públicamente su desacuerdo con los ideales del movimiento del software libre. Él desarrolló software que no era libre en su trabajo durante muchos años (y lo dijo ante una gran audiencia en un evento «Linux» World), y ha invitado públicamente a colegas programadores de Linux, el núcleo, a colaborar con él en su desarrollo utilizando software que no es libre. Incluso va más allá, y critica a quienes sugieren que los ingenieros y científicos deberíamos considerar las consecuencias sociales de nuestro trabajo técnico, rechazando de ese modo las lecciones que la sociedad ha aprendido a partir del desarrollo de la bomba atómica.
No hay nada malo en escribir un programa libre con el único fin de aprender y divertirse; el núcleo que Linus escribió con esa motivación supuso una importante contribución a nuestra comunidad. Pero esos objetivos no son la razón por la que existe GNU/Linux, el sistema libre completo, y no garantizan nuestra libertad en el futuro. El público tiene que saber esto. Linus tiene derecho a promover su punto de vista; sin embargo, la gente debería saber que el sistema operativo en cuestión surge de los ideales de la libertad, no de sus puntos de vista.
Así lo reconoció al principio. La primera nota de publicación decía, «La mayoría de las herramientas utilizadas con Linux son software de GNU y están bajo el copyleft de GNU. Estas herramientas no están en la distribución. Para más información, pregúnteme a mí (o a GNU)» (texto en inglés).
Hacer que el Hurd de GNU funcionara lo suficientemente bien como para competir con Linux requeriría mucho trabajo, y no es evidente que sea necesario. Lo único éticamente incorrecto de utilizar Linux como núcleo es el hecho de que incluye firmware que no es libre, y la mejor forma de resolver este problema es desarrollar reemplazos libres para ese firmware.
No es efectivo porque es posible que el mensaje no cale, y seguramente no se difundirá. Algunas de las personas que escuchen su explicación prestarán atención, y puede que lleguen a conocer el verdadero origen del sistema. Pero no es probable que repitan esa explicación a los demás cuando hablen del sistema. Probablemente lo llamarán solo «Linux». Sin pretenderlo, difundirán la imagen equivocada.
Es ineficiente porque lleva mucho más tiempo. Decir y escribir «GNU/Linux» le tomará solo unos pocos segundos al día, ni siquiera minutos, por lo que de este modo podrá llegar a muchas más personas. Distinguir entre Linux y GNU/Linux cuando escribe y habla es de lejos la manera más sencilla de ayudar eficazmente al Proyecto GNU.
¿Por qué nos arriesgamos a pedir algo que a veces lleva a la gente a mofarse de nosotros? Porque a menudo da resultados útiles que ayudan al Proyecto GNU. Para alcanzar nuestros objetivos, estamos dispuestos a correr el riesgo de que se nos trate inmerecidamente.
Si es testigo de una situación tan irónicamente injusta, no permanezca sin hacer nada. Explíqueles a quienes se rían la verdadera historia. Cuando comprendan que la petición está justificada, los que posean un poco de juicio dejarán de reírse.
No tiene sentido preocuparse de que se distancie de nosotros gente que no tenía ya ninguna intención de cooperar, y dejar de corregir un problema importante para evitar el enfado de la mismas personas que lo perpetúan es ir en contra de nuestros objetivos. Por tanto, seguiremos tratando de corregir el error.
Tenga presente que hay al menos dos tipos diferentes de licencias BSD. En aras de la claridad, evite emplear la expresión «licencia BSD» sin especificar a cuál se refiere.
Esperamos que, al igual que nosotros, no acepte esa premisa.
Nunca podríamos haber desarrollado un sistema operativo libre sin primero rechazar la idea, sostenida por mucha gente, de que el software privativo es legítimo y aceptable.
Esperamos que usted sea uno de esos a quienes importa lo correcto e incorrecto.